El acceso directo a la playa fue un gran plus, y los cócteles locales que probamos en la terraza al atardecer hicieron nuestra estancia aún más especial.

Aprovecha los talleres de artesanía y las actividades de intercambio cultural que ofrecen, son una gran forma de conocer la cultura local.

a Habitación amplia
b Mobiliario renovado
c Presión de ducha buena

a Cucarachas en habitación
b Limpieza deficiente
c Ventana al patio interior

Las habitaciones cuentan con un mobiliario relativamente nuevo, lo que le da un toque más fresco a la estancia. Además, la presión de la ducha es bastante buena, lo que siempre es un alivio después de un largo día.

Al abrir la puerta de la habitación, me encontré con que no estaba hecha, lo cual no es la mejor bienvenida. En cuanto a la limpieza, había una escobilla con restos de papel y pelos en la ducha, y durante las noches, aparecieron cucarachas que definitivamente no son lo que uno espera encontrar. La única ventana de la habitación daba a un pequeño patio interior donde se realiza el servicio de lavandería, lo que imposibilitó la privacidad y se sintió bastante claustrofóbico. Por último, el ruido de las reuniones en el restaurante puede interrumpir el descanso, así que si buscas tranquilidad, esto podría ser un problema.

Terraza con vistas al atardecer

la habitación estaba llena de cucarachas, no se lo esperaba en un lugar como este. además, el ruido de la reunión en el restaurante fue absolutamente insoportable. casi escribo una buena reseña por la presión de la ducha, ¡pero claro! no pude disfrutar nada por las molestias que me dieron. no lo recomiendo en absoluto.

Disfrutamos mucho de nuestra estancia. La habitación era bastante espaciosa y cómoda, lo que nos permitió descansar después de explorar. La ubicación es genial, a un paso del centro y de la playa. Además, nos encantó el restaurante del lugar, donde comimos platos locales muy sabrosos.

El acceso al aparcamiento es bastante complicado y puede ser estresante.

Al grano, lo mejor y lo peor

La ubicación es ideal, muy cerca de la playa. Sin embargo, la señal de Wi-Fi era irregular y había ruido en las habitaciones cercanas a las áreas comunes, lo que afectó nuestro descanso. Para quienes viajan en coche, el aparcamiento es complicado. Los muebles son algo anticuados, lo que resta encanto a la experiencia.

una experiencia única en pension ramonetero, acceso a la playa y habitaciones acogedoras

Buena ubicación, servicio excelente. La habitación amplia y cómoda, ideal para descansar.

Este lugar me va perfecto. Tiene aire acondicionado, acceso a la playa, y un bar muy agradable. Recuerdo que en mi primera estancia, el personal me ayudó a encontrar algo valioso perdido, ¡fue genial! Volveré por un par de días.

La estancia fue estupenda, especialmente con la familia y mamá. Las habitaciones familiares son amplias y acogedoras. Nos encantó la cercanía a la playa, lo que nos permitió disfrutar del mar y de momentos familiares inolvidables.

Mi mujer dice que sería genial tener más actividades para los niños.

Me quedé aquí por tres noches. La habitación doble era espaciosa y cómoda. El personal fue amable y servicial. La ubicación es excelente, muy cerca de la playa. Disfruté del desayuno variado que ofrecen.

buena ubicación a pesar de ser una zona antigua, el ruido en la habitación es alto.

amplias habitaciones con camas confortables

camas cómodas, cuarto de baño nuevo

aparcamiento complicado

Qué rico comimos! El restaurante en el lugar tiene unos gofres malteados dorados que son de otro mundo. La habitación estaba muy limpia y la cama súper cómoda, lo que garantizó una estancia tranquila. Además, para cenar, hay un montón de opciones cerca, como 'Rincón Marinero' y 'Garum', donde se disfruta de buena comida local.

La única ventana de la habitación daba a un patio interior cubierto, lo que hacía que la privacidad fuera complicada. Además, el ruido del restaurante se escuchaba un poco fuerte, pero aún así, logramos relajarnos en nuestra estancia. Eso sí, pequeños detalles que podrían mejorar.